Hervé y Vincent son un padre e hijo muy particulares. Mientras deambulan por las afueras de París como dos parias que rompieron la dependencia al sistema, ambos llevan una vida que a simple vista denota una gran insatisfacción y una notable infelicidad. La noche en la que transcurre la historia, Vincent cumple veinticinco años y su padre, por ello, le regala un reloj que, al verlos de que manera se mueven en el mundo no caben dudas de que fue adquirido de alguna manera espuria y en la que bien podría haber intervenido la policía local.Pero no será el regalo el que marque los designios de lo que suceda esa noche.
Apenas ingresados en un disco de moda Vincent conoce a una seductora profesora de alemán, de su misma edad y que lo invita a tomar una copa en su casa. Al salir el joven es interceptado por su padre y, lejos de facilitarle el camino al hijo, acaba sumándose a la invitación en la casa de la joven, produciéndose allí el punto más álgido en la relación del padre y el hijo y que será vital para definir el futuro del vínculo.
Si bien su director Morgan Simon tiene hasta el momento una corta carrera cinematográfica (hasta ahora realizó solo tres cortometrajes) demuestra con este corto un sólido conocimiento del lenguaje cinematográfico y una enorme sensibilidad para entrometerse en los claroscuros de las conductas humanas. Llama la atención que siendo un realizador tan joven haya podido plasmar en imágenes la difícil problemática de los límites entre padres e hijos, el rol que deben cumplir los progenitores (y que en las sociedades modernas cada vez aparecen más difusos) y las consecuencias que producen esos desfasajes, los cuales llegan a bordear la tragedia.
El título de la pieza (la traducción sería “Intenta morir joven”) puede ser analizado desde dos ópticas: ya sea desde el punto de vista del padre o desde el del hijo. Si se lo analiza desde el punto de vista del padre, el film invita a los adultos a que revean su postura cuando decidan parecerse a sus hijos y les recuerda que es mejor morir con dignidad que intentando escapar al paso del tiempo. Ahora, si se lo interpreta desde el punto de vista del hijo, el sentido cambia el eje del conflicto exponiendo la cruel situación en la que queda un hijo cuando su padre quiere competir con él o bien no es capaz de comprender los lineamientos que definen a la relación entre ambos.
Essaie de mourir jeune es un film pequeño en tiempo pero grande en planteo. A lo largo de los veinte minutos que dura, el espectador asiste a una problemática cada vez más común y que, inevitablemente por el hecho de ser o padre o hijo se verá motivado a expresar su opinión o realizar su crítica hacia el planteo de Simon.
ESSAIE DE MOURIR JEUNE (FRANCIA-2014), Dirección: Morgan Simon, Elenco: Julien Krug, Nathan Willcocks, Virginie Legeay, Mounir Margoum (20´-Color). Este film forma parte de la programación del French Film Festival 2016 en la sección de cortometrajes Lost Generation.