Luego de un enorme éxito en España y su reposición en más de catorce países de habla hispana, El Inconveniente (basada en la pieza original de Juan Carlos Rubio) llegó a la pantalla grande. Con una trama más que actual y generadora de un debate que las sociedades modernas se deben (ni más ni menos que el del rol que se le asigna a quienes son considerados “la tercera edad” y cuán desechables se los cree, cuando en realidad, y como sucede en el film, la realidad demuestra todo lo contrario) Bernabé Rico se decidió a adaptarla al formato cinematográfico y logró con ella una pieza divertida, con un gran ritmo, excelentes actuaciones y la comprobación de eternidad del cine español.
La trama del “Incoveniente” es bien sencilla pero lo suficientemente profunda como para sacar al espectador de su letargo y ponerlo a frente a temas como la soledad, el lugar de los viejos en una sociedad signada por la inmediatez y el principio de descarte, y de lo duro que es sobrevivir en un mundo cada vez mas mezquino y menos sensible. La historia comienza con Sara (Juana Acosta) una mujer con un cargo directivo en una empresa que un buen día da con un piso en una de las zonas más pujantes del centro de Sevilla a un precio irrisorio. A partir de allí se propone comprarlo y es cuando se entera de la pequeña condición que trae el inmueble: no lo podrá habitar hasta que la dueña (Kitty Mánver) una anciana de setenta y tantos años no muera y lo deje libre.
Sin embargo, la molesta condición no es un problema para Sara quien decide comprarlo, pese a la mujer que lo habita en soledad. Pero el momento en que ambas se conozcan resultará revelador ya que allí es donde descubrirán que pese a contar con edades, vivencias, mentalidades y objetivos diametralmente opuestos, encontrarán cada una en la otra, el modo de sobrellevar la soledad y la desazón en que se encuentran en ese preciso momento, dejando de lado los prejuicios que portan ambas viendo tambalear la estantería de sus creencias y sentimientos.
Si bien el guion asombra por la vertiginosidad con la que se suceden los hechos narrados (dejando al descubierto un cuidadoso trabajo de adaptación de la pieza teatral al guion) el otro elemento que vuelven a la pieza adorable y para atesorar en la colección del cine español son las actuaciones, las que no sólo están al servicio de un texto bendecido sino porque permite que actores de la talla de Carlos Areces (quien interpreta a un hombre gris que cambia de trabajo como de camisa) la enorme Kitty Mánver (a quien muchos recordarán por ser la madre histérica de la niña prodigio en ¿Qué hecho yo para merecer esto? O la temperamental abogada feminista en Mujeres al borde de un ataque de nervios, ambas de Pedro Almodóvar) y hasta la pequeña incursión – no menos emotiva- de José Sacristán como el ex marido de Lola, la anciana que parece esconder un pasado tan tumultuoso como su extraño presente.
El film de Bernabé Rico es una verdadera gema dentro del nuevo cine español, el cual refleja posibilidades de enorme talento y ansias de renovación, no siempre cuenta con la conjunción de una interesante historia, un puñado de enormes intérpretes y la posibilidad de filmar en espacios no hegemónicos castizos tales como Madrid o Barcelona (brindando al espectador la idea de magnificencia y enorme riqueza cultural que posee España a lo largo de toda su geografía)
Construido bajo una interesante sencillez visual que invita inevitablemente a focalizar en cuestiones filosóficas y profundas de la condición humana, El Inconveniente se muestra como una comedia costumbrista con tintes grotescos, pero lo cierto es que, desde ese encorsetamiento genérico logra contar un cuento de hondo dramatismo al exponer una serie de cuestiones que hacen pensar en la fragilidad humana y en el trabajo que le cuesta, a ella, sobrevivir en el convulsionado mundo moderno.
Calificación: *** (Buena)
EL INCONVENIENTE (España-2021) Basada en la obra teatral homónima de Juan Carlos Rubio, Dirección y guión: Bernabé Rico, Elenco: Kitty Mánver, Juana Acosta, Carlos Areces, Daniel Grao, José Sacristán, Fotografía: Rita Noriega, Música: Julio Awad (89 minutos- Color)