Todo amante del cine de terror que en la actualidad tenga un poco más de cuarenta años, seguro atesora en algún rincón de su corazón una galería de imágenes que genios como Mario y Lamberto Bava, Michele Soavi Lucio Fulvi o Darío Argento nos regalaron – y nos legaron- para la posteridad. Así es como desde la musiquita frenética de Suspiria pasando por los maniquíes inertes y omniscientes de Bava hasta los asesinos que se esconden detrás de los disfraces más estrambóticos jamás pensados, el “Giallo italiano” dejó en herencia una colección de escenas, personajes y clichés que no sólo nos evoca nuestros inicios como espectadores sino, además, la clara influencia que significó para el cine de terror que lo sucedió.