Argentina apenas comenzaba a transitar la década del noventa cuando Fabián Polosecki arribó a la televisión con Del otro lado, un programa que a poco de ser puesto en el aire, pasó a la historia como una de las propuestas más novedosas que se haya visto en el periodismo argentino, y que ofició de bisagra marcando un antes y un después en la forma de concebir la entrevista. Hasta ese momento, la televisión argentina (al igual que las principales cadenas del mundo) llevaba a cabo una celosa selección de aquellos personajes que luego sentaría en un estudio de televisión para entrevistar.
Por entonces, se suponía que quien era sometido a una entrevista en televisión, era por que ocupaba un rol de prestigio dentro de la sociedad y por ende, se daba por sentado que algo interesante tendría para decir.Esa es la explicación por la cual la llegada de este innovador periodista significó una bocanada de aire fresco,ya que con su novedosa visión del mundo replanteó los códigos que se debían tener en cuenta a la hora de hacer una entrevista.
Es por ello que ,desde su programa, demostró que cualquier persona (independientemente de su posición social o el rol que ocupara en ella) era digna de ser entrevistada y que cualquier individuo, en mayor o menor medida, siempre tiene algo interesante para contar.
Así es como Del Otro lado en poco tiempo se convirtió en un derroche de poesía, periodismo y una demoledora muestra de realidad. Para diferenciarse del resto, Polosecki se alejó de la imagen de entrevistador esnob propuesta por el establishment, abandonó el frío estudio de televisión y se dedicó a recorrer insólitos rincones de Buenos Aires, donde encontró los personajes más variopintos y con los que consiguió revalorizar la conversación, dejando en claro que era un arte antes que un simple género periodístico.
De esa forma, por el lente de su cámara desfilaron prostitutas, travestis, ladrones, estafadores, excluídos, niños, drogadictos, locos, bohemios, borrachos, artistas, escritores y otras tantas almas que abundan en las grandes ciudades, esas en las que el ruido ensordecedor cada vez deja menos espacio para la palabra y acaban fagocitándose las historias de la vida real, que en reiteradas oportunidades, superan a las de ficción.
Pero un 3 de diciembre de 1996, como una paradoja del destino, esa realidad que él tan bien supo mostrar a través de su cámara omnisciente, lo llevó a arrojarse a las vías del tren, dejando atrás un misterio, cientos de interrogantes y un magnánimo legado periodístico.
Por ello, a diez años de su desaparición y quizás fascinados con su corta pero interesante existencia, los periodistas Hugo Montero e Ignacio Portela (ambos redactores de la revista cultural Sudestada)acaban de publicar la biografía de este personaje ilustre del nuevo periodismo, bajo el título de: Polo,el buscador. Tras un exhaustivo trabajo de investigación (que queda demostrado a lo largo de las 200 páginas que componen la obra) , los autores recomponen los principales hitos en la vida del periodista, poniendo especial énfasis en su paso por los distintos medios en los cuales ejerció la profesión y en los que dejó su personal e inolvidable impronta.
El lanzamiento oficial del libro será el 27 de Abril en el Hotel Bauen de Buenos Aires, pero a través de la página del Diario Clarín, se puede descargar un adelanto del primer capítulo, en formato Pdf y en forma totalmente gratuita.
Una excelente oportunidad para descubrir luces y sombras de una las mentes más brillantes e innovadoras que ha dado el periodismo argentino y a esta altura referente indiscutido para las futuras generaciones de comunicadores, documentalistas y realizadores televisivos.