En 1981 la escritora y dramaturga Griselda Gambaro escribió una pequeña obra teatral titulada "Decir , sí" para estrenarla en el por entonces Teatro Abierto de Buenos Aires, verdadera resistencia en aquellos años en los que la dictadura desaparecía personas y ejercía uno de los planes de exterminio más sangrientos de toda la historia nacional. En dicha pieza, un hombre común ingresa a una peluquería y se encuentra con un peluquero despiadado, un tanto psicópata y que termina reduciendo al pobre cliente a la calidad de humillado y víctima de su abuso de autoridad. La crítica consideró a la obra una clara metáfora de la situación de autoritarismo que padecía el pueblo argentino y, en poco tiempo, se transformó en un veradadero clásico del teatro contemporáneo.