¿Cuántas Evitas quedaron impregnadas en el inconsciente colectivo? ¿Cuántas de ellas ascendieron a los cielos y cuántas otras bajaron al infierno de los más pobres y desposeídos? ¿Qué de todo lo que se dijo, se dice y se dirá de ella es verdad y que es mito? Con esas preguntas retóricas y la obra de Néstor Perlongher sobre sus espaldas Martin Diese creó Pena negra, un texto teatral cargado de historia y poesía que interpela al espectador a repensar el rol de los mitos en las sociedades, la discriminación proferida hacia las disidencias sexuales, la lucha por el reconocimiento de los derechos esenciales, el abusivo poder de la policía, el control ideológico que ejerce el Estado y la tendencia -casi innata- al fascismo que profesa buena parte de la sociedad argentina.
En Pena Negra cada uno de los personajes está atravesado por las filias y fobias de los últimos cincuenta años y, a través de la poesía de Perlongher encuentran un ropaje que los identifica, contiene y les da la posibilidad de expresarse en un mundo en el que la posibilidad de hacerlo cada vez se parece más a una utopía que a un derecho adquirido. Y ahí es donde reside el mayor acierto de la pieza, en invitar a la reflexión a través de una trama en la que la misma Eva Perón (resignificada en cuerpo, pero intacta en espíritu y legado) recibe a tres voces que le recuerdan en todo momento quién es, de donde viene y cuál es el rol que debe cumplir dado el rol que le tocó jugar en el pasado argentino.
Los textos que se traducen en diálogos (a veces poéticos, a veces picarescos, algunas procaces y otras veces explícitos) suponen una excelente oportunidad para que el espectador descubra la obra de uno de los autores más interesantes de los últimos años, quien, por cuestiones discriminatorias, ideológicas o de exceso de “moral conservadora” permaneció invisibilizado y a las sombras de los grandes escritores que integran el famoso panteón de la literatura argentina. De esa forma, a través de los dichos y las situaciones que conforman el relato teatralizado la historia de disidencia de Perlongher se vuelve carne y también su lucha por la justicia social, sus escritos revulsivos y contestatarios, la necesidad de poner en agenda la causa homosexual y su inevitable exilio en San Pablo, lugar en el que publicó gran parte de su obra, experimentó con nuevas visiones y donde la muerte finalmente lo encontró cuando su cuerpo ya no resistía los embates del sida que lo aquejaba desde hacía un tiempo.
Con ese universo a cuestas y un grupo de actores que invitan a renovar los votos de fe en el teatro nacional se materializa Pena negra. Apenas aparecen en escena Santi del Yerro, Morena Grasso, Julieta Marcovich, Luz Román y Damían Bolado el espectador pergeña que el proceso de preparación de la obra supuso un trabajo exhaustivo y minucioso en el que la lectura de Perlongher y la indagación del clima de época en que transcurre deben haber ocupado buena parte del entrenamiento. Y sólo con un enorme talento y sensibilidad actoral (además del manejo de otras disciplinas como el clown, la acrobacia y una dicción exquisita como no suele verse en jóvenes actores) puede lograrse lo que los cinco intérpretes regalan en escena a lo largo de la escasa hora que dura la misma.
Por ello Pena negra es una propuesta novedosa, muy bien lograda y que logra brillar con luz propia en el marasmo de obras que el teatro independiente estrena año tras año. El trabajo de dramaturgia y dirección realizado por Martín Diese da como resultado una pieza singular, preciosista y que sirve como vestuario hecho a medida para que los cinco actores que le ponen el cuerpo a cada uno de los personajes obtengan el reconocimiento que se merecen y sean dignos de recibir el aplauso final. Una obra para disfrutar del buen teatro y para descubrir la interesante obra de Perlongher quien, entre el pasado turbulento reciente y la opalescencia de una sociedad extremadamente obtusa permaneció oculto como una perla dentro de una ostra esperando a que alguien la abriera y por fin la rescatara.
PENA NEGRA
Calificación: **** (Muy buena)
Dramaturgia: Martín Diese, Elenco: Damián Bolado, Santi del Yerro, Morena Grasso, Julieta Marcovich, Luz Román, Vestuario: Melina Benitez, Maquillaje: Lisandro Outeda, Luces: Lailén Alvarez, Diseño gráfico: Lisandro Outeda, Asistencia de dirección: Silvana Twaska, Dirección: Martín Diese.
Teatro Hasta Trilce, Maza 171 (C.A.B.A.)