La simbiosis que existe entre el cine y la literatura posibilitó en muchos casos posibilitó que un grupo de directores, antes de pensar en historias de ficción o bien pergeñar guiones originales hayan decidido adaptar algunas piezas literarias ya probadas y llevarlas al lenguaje cinematográfico para que sean disfrutadas por la audiencia, tanto como lo hicieron con los libros. En nuestro país, teniendo en cuenta la frondosa producción literaria (y reconocida mundialmente como pocas) llevada a cabo por grandes autores, la misma se transformó en una importante usina a la hora de filmar interesantes historias, al punto tal que, la mayoría de ellas, llegaron a ser tammbién verdaderos éxitos de taquilla.